Embargo de buses a empresa Línea Azul genera inquietud entre trabajadores

Preocupados están los trabajadores de la empresa de buses Línea Azul, quienes luego de que ayer les fueran embargadas dos máquinas por parte de un banco, aseguran que entre ellos ronda el temor de que exista un  problema financiero que los pueda afectar.
Esto se suma, aseguran, a que en los últimos años la imagen de la reconocida marca local no ha sido de las mejores.
A principios de año la firma aparecía entre las empresas con más multas en relación a la flota en todo el país, según el Ministerio de Transportes. Luego un ex empleado consiguió mediante un juicio que se le indemnizara por la amputación de sus piernas en un accidente de tránsito; y hace sólo unos meses un grupo de trabajadores les bloqueó la salida del garaje, en señal de protestas por supuestas malas condiciones laborales y por eventuales retrasos en los pagos de sueldo, incidente que terminó con la detención del gerente, Marcelo Hernández, por agredir a dos funcionarios y haber llegado conduciendo, según parte de Carabineros, en estado de ebriedad.
En tanto ayer, promediando las 13.30 horas, dos receptores judiciales, acompañados por un representante del Banco de Chile y por carabineros, llegaron hasta el terminal para embargar dos buses, por el incumplimiento del pago de cuotas.
El embargo significó que en una de las máquinas se debiera pedir a los pasajeros que descendieran, asunto que causó asombro y malestar entre los usuarios.
El otro bus fue retirado desde el parque de estacionamientos de la empresa.
Según explican en el sindicato de trabajadores de la empresa, éste es el segundo embargo de la semana y “anteriormente se retiraron otras seis máquinas. Además, por lo que hemos sabido, aún faltan siete más por embargar, o sea en total van a perder 15 buses”, dijo Juan Ramírez, miembro de la directiva del sindicato, quien confesó además que “hoy  (ayer) fui personalmente a la Inspección del Trabajo, porque una vez más nos tienen los sueldos retenidos y nos dijeron lo de siempre, que nos van a ir pagando de a poco”.
Según Ramírez, otras señales del conflicto financiero es que los viajes desde Santiago al sur se redujeron de 34 diarios en 2102 a 20 en el presente año, y que “los despidos de personal son cosas cotidianas”.
La Discusión intentó hablar con el gerente y el abogado de la empresa para obtener una versión corporativa de lo vivido ayer, sin resultados positivos.

Fuente: Diario La Discusion de Chillan.